¡Se hace camino al andar! ya nos lo recuerda Antonio
Machado en uno de sus poemas...pero qué difícil es a veces llevarlo a la práctica cuando el dolor de lo perdido hace que volvamos una y otra vez a los recuerdos del pasado, a las vivencias que ya no podremos tener. Y así, entre lágrimas, no dejamos que el presente sea el verdadero protagonista sino que nos anclamos en parte al pasado y el presente pasa ante nosotros sin que podamos apreciarlo porque nuestros ojos miran hacia atrás.
La muerte sin duda es ausencia, recuerdo, nostalgia. Es dolor al principio, aceptación después y vacío finalmente. Un vacío que ya nunca nada ni nadie podrá ocupar porque cada individuo es único e irreemplazable y más aún cuando esa persona era uno de los grandes pilares de tu vida. Sin duda lo seguirá siendo pero en silencio.
No queda más camino que aceptar pero de vez en cuando siempre te preguntarás: "¿por qué?" y no hallarás respuesta.
Nadie escapa de la muerte pero cuando ésta viene de forma anticipada te descoloca, te remueve, te enfada...y hace que sea más difícil centrarse en el ahora porque el recuerdo está siempre presente, añoras el pasado y te gustaría volver aunque sólo fuese un instante. pero sabes que no puedes y sólo te queda aceptar lo ocurrido.
Mañana hará un año desde que tuviese lugar el acontecimiento más triste de mi vida. Sigo adelante pero comprendo que haya quienes se pierdan por el camino y no encuentren fuerzas para seguir formándolo mediante sus pasos, día tras día. Por eso hemos de estar alerta para que nuestros seres queridos no pierdan las ganas de salir adelante cuando alguna desgracia se cierna sobre ellos. Esto no es una llamada de auxilio puesto que actualmente encuentro en mis seres queridos y en mis proyectos personales fuerza suficiente para seguir y porque así le hubiera gustado a la persona que se fue, porque esa persona me ayudó a caminar durante 28 años así que no puedo sino continuar con parte de su obra en la que yo soy la principal protagonista.
No sé porque se nos fue dada la vida. Si alguien lo sabe puede contribuir con sus palabras. Tan sólo sé que la vida está para vivirla, no queda otra. Hasta que la muerte venga a visitarnos, tenemos que seguir cada uno con nuestro proyecto luchando contra aquellas cosas que no nos gustan e intentando alcanzar los objetivos que ayuden a autorrealizarnos, a sentirnos útiles, a ser mejores personas, a cuidar nuestra mente y nuestro cuerpo.
Encontramos miles de ejemplos a seguir pero al final es cada uno el que debe encontrarse a sí mismo.
Y espero que con el paso del tiempo, viviendo el presente, pueda seguir aceptando las penas que tenga que sufrir y estar alerta para aprovechar todas las felicidades que sin duda la vida nos brinda.
Al resto os deseo lo mismo.